EL ABOGADO MONOMANÍATICO
UN ABOGADO MONOMANÍATICO Y GEORGE SIMENoN
Momo era un
mono maniático, tenía la manía de pasarse casi todo el santo día rascándose los
cojones, poniendo su dedo pulgar dentro de su culo y aullando suavemente por el
gusto y el dolor que le causaba aquel insoportable escozor.
Claro… el
pobre animal no sabía que tenía gonorrea en estado avanzado. La culpa era de
los otros cuatro machos alfa del clan, que lo sodomizaban día sí día también.
No se olvidaban de la única hembra de la familia, su hermana Ramona, a quien la
penetraban por delante y por detrás, por turnos. Eran todos bisexuales.
Inconsciencia animal natural. Momo era el más joven, y sufría las peores
consecuencias en aquel islote perdido de la mano de Dios llamado Kitaca, que al finalizar la guerra civil a finales de los años 90, del S XX, en los no muy lejanos bálticos, sólo
estaba habitada por simios, cabras y cabrones, estos últimos los más patriotas
al conservar todavía, en sus gruesos collares de piel, alguna insignia o
banderita.
7 de noviembre de 2011. LA MADRUGADA
El impacto
de la lectura del ataque de los Comanches deja unos largos segundos sin sentido
al abogado MARIMÓN. Como si el grandioso forzudo JOE
FRAZIER, muerto hoy, le hubiera clavado un gancho de izquierda en su
estómago. Quizás – piensa – se trata del episodio de violencia poética más
brutal que haya leído en sus casi 50 años de vida. La prosa demoledora del
CORMAC Mc CARTHY en MERIDIANO DE SANGRE (Blod
Meridian.1985) lo levanta de golpe de la cama. No se acuerda de su sueño,
pero los monos siguen ahí. Son las cinco de la madrugada.
Abre
lentamente el cajón de la mesita de noche, donde guarda el tabaco y el
cenicero. Le viene el olor rancio de las colillas, le encanta. Fuera, en el
jardín, puede escuchar con horror la música inexistente de los dos grandes
pinos centenarios que bailan acompasados al son del fuerte viento de final del
verano en Gelida. Debajo de la mesita encuentra milagrosamente una piedra de
chocolate. Suficiente para pasar el día
pensando en las musarañas. Bajo la ducha deja que el agua hirviendo le cure el
dolor de su espalda. Se está muchos
minutos plantado bajo el agua, no nota dolor, como le pasa al mono Momo. Sale
entre el vapor sin atreverse a mirarse al espejo para volver a meterse en la
cama vestido con la camisa del día anterior. Por unos instantes se adormece,
todo parece quieto, en silencio como la tranquilidad de la nada.
Recordaba
la noche anterior en Barcelona, había ido solo al Cine ARIBAU a ver MELANCOLIA
de Lars Von Trier. La fascinación por el final de todo. Jamás el fin del mundo
le había seducido tanto. ANTARES estrella de la constelación de ESCORPIÓN choca
fatalmente contra el planeta Tierra, destruyéndola. Poesía en imágenes, y de
fondo TRISTÁN E ISOLDA de WAGNER. Una belleza en la tristeza más infinita. Los
caballos desbocados por los bosques. El verde helado. La imagen del cuadro de
la ninfa dormida o muerta flotando en el río, como salida de un cuadro de VEERT.
Las dos hermanas: KRISTEN DUNST, la novia, PALMA DE ORO a la mejor actriz en el
pasado Festival de CANNES, t CHARLOTTE GAINSBURG, la ninfómana, como JUSTINE.
El padre libertino: John HURT. Se quedó aterrado, clavado en la butaca de
aquella sala histórica de uno de los primeros cines de su ciudad, ahora
desconocida. Sin duda, una de las mejores películas que ha visto en años.
CONTINUARÁ
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