EL INTERROGATORIO
EL INTERROGATORIO CENSURADO
- ¿Diga si es cierto que en la fecha de autos, se encontraba usted en
la Calle Pelayo , en concreto en la banda mar, frente la administración de
lotería “El Gato Negro”? – pregunté siguiendo mi escrito de preparación del
juicio.
-¡No procede¡ - Dijo aquella bola de sebo amargo cubierta con la toga
negra de jueza que parecía el uniforme de un sargento de primera.
-Perdón Señoría, pero mi pregunta solo trata de fijar el punto exacto
donde se produjo el supuesto hurto.... y creo que, con el debido respeto ....
-¡Abrevie Letrado¡ o le quito la palabra.
-Que conste mi protesta a efectos de un posible recurso
-¿Cómo dice, cómo se atreve? . Si continúa por este camino le acusaré
de desacato. - ¿desacato?, esta Jueza está loca, aguanta Marimón, aguanta... ,
pensaba mirando la hora en mi teléfono móvil.
-Bien... con la venia de su Señoría : reformulo la pregunta. ¿El día
de autos se encontraba usted en la Calle Pelayo , en concreto frente la
administración de loteria “El Gato Negro”, sólo tiene que decir sí o no.
-¡Irrelevante¡ , está
induciendo al testigo.
- Que conste mi protesta a efectos de un posible recurso
- ¡No ha lugar¡. Está acabando con mi paciencia Letrado...¿Ha
terminado su interrogatorio? – su cara se tornó roja a causa de la ira.
Me quedé sin habla durante unos segundos.
-Le repito por segunda vez: ¿ Ha terminado su interrogatorio?. Las gotas
de sudor empapaban el rostro de hurraca.
- Sí, sí, he terminado.
-Pues muy bien, ¡visto para sentencia¡.
Lentamente, inmutable, fui
recogiendo mis cosas del estrado. Papeles, el Código penal y un bolígrafo de
tinta roja. Me levanté y salí de la sala sin despedirme. Mi defendido
no se había presentado al Juicio, pero
se celebró in abstentia al ser la
pena inferior a dos años de prisión. Un hurto de un teléfono móvil que el
perito judicial valoró en 399.-euros- Al ser inferior a los 400.-€ , pasaba a
ser un Delito leve de Hurto. Total, pensé, se trata de un caso más del Turno de
oficio, cobraré igualmente. Paso de todo. ¡Hija de puta¡, exclamé por los
pasillos.
Salí aliviado de la CJ , deberían ser las 13,30 h. , la hora de la
Cerveza.
Salí del Bar más relajado, y me planteaba presentar un escrito de
queja al CGPJ o una queja al ICAB, contra
la actuación aberrante de aquella jueza. Sí, lo presentaré.
Busqué un banco en la sombra, encendí un cigarrillo, levanté la cabeza
y contemplé una enorme línea blanca de un avión que desaparecía y reaparecía de
entre las nubes.. Aquella imagen me proporcionó unos instantes de bienestar y paz
en mi cerebro.. Una energía inesperada caída del cielo, que me activó a seguir
y seguir. Terminó mi cigarrillo y lo lancé al cuadrado de un árbol desde una distancia de
unos siete metros. ¡Canasta¡ señal de suerte, me dije.
Fue entonces, cuando al cruzar la calle en dirección a la Estación de
Santa Eulalia vi como la Jueza vestida con traje chaqueta gris marengo,
esperaba un taxi. Procuré que no me viera, continué mi camino siempre recto y
de cara al sol, tomé el metro y me fui al despacho.
Ya en mi oficina, sonó el teléfono de número desconocido:
-¿Sr. Marimón Marimón?
- Sí , yo mismo, ¿en qué puedo ayudarle?
-Llamo de la comisaría de los mossos de esquadra, han presentado una
denuncia contra usted.
-¿Cómo?, ¿Quién?, ¿Porque?
- No puedo informarle por teléfono Sr. Letrado , debe venir mañana a
las 10 h. a prestar declaración, y con mucho gusto se lo explicaremos todo.
FIN
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