EL ESTOICO

 

                                       Michael Montaigne 1570
 

EL  ESTOICO

En el buen sentido de la palabra,  se podría decir que MELCHOR era un hombre raro, anacrónico, extemporáneo,  singular,  divertido  , le gustaba sorprender a sus amigos de toda la vida, presentándose con una barba o un bigote  postizo, disfrazándose de mafioso de los años 40 del siglo pasado, engominado y con brillantina sobre los cuatro cabellos que aún conservaba, con un fino bigote postizo imitando a su ídolo MARLON BRANDO “EL PADRINO” , como le llamaba, su cuello envuelto con su foulard rojo chillón que daba brillo a su rostro y combinaba a la perfección con su traje negro cruzado con líneas blancas, sus zapatos blancos deslumbrantes , y su  abrigo gris de lana inglesa con una solapa de piel de foca, la culminación era su espectacular sombrero negro BRIXTON, con una plumita en su costado .

 Alto y delgado,  era un gran nadador , cada año participaba en la carrera de Navidad en el Puerto de Barcelona,  de joven logró la proeza de nadar los 206 kilómetros desde Barcelona hasta Mallorca con un pequeño barco de apoyo.   

Cuando ya alcanzaba  la Costa Este mallorquina, vislumbrando el Puerto de Soller,  tuvo la desgracia  que una tintorera le arrancara de un mordisco dos dedos de su pie izquierdo y  pese a ello aguantó  el dolor y logró su objetivo, desde Soller lo trasladaron en ambulancia al Hospital de Son Espases de Palma de Mallorca, había perdido mucha sangre. Tuvo suerte de recibir una primera cura del sanitario de la Ambulancia para parar la hemorragia. No se quejó en ningún momento, aguantó el dolor estoicamente.   

MELCHOR era un gran hombre.  De su rostro destacaban dos grandes orejas,  una nariz larga y fina  como un lápiz y una mirada profunda que podía llegar a hipnotizar a la gente, tenía una discurso muy convincente, siempre con un Montecristo apagado en la boca , que mordía todo el día, y que  encendía cuando le daba la gana, le gustaba provocar y fumaba tranquilamente en sitios muy concurridos, un día haciendo cola para entrar en el cine una mujer enorme le recriminó gritándole que el humo del puro la molestaba y le ordenó que apagara su puro, que el tabaco también perjudicaba a los  fumadores pasivos, y  él,  sin perder la compostura,   la miró sonriendo de arriba abajo durante unos largos segundos sin dejar de fumar su puro y simplemente dijo: Señora debo decirle tres cosas, primera:  no tiene educación,  las cosas se piden por favor; segunda: sepa que no está prohibido fumar en espacios abiertos, y tercera y última:  con todos mis respetos le digo si a usted le desagrada el olor de un buen habano a mí me asfixia su perfume empalagoso, sepa que es usted una de las mujeres más feas que he visto en mi vida. La mujer profirió un chillido que parecía una sirena de un camión de Bomberos, y se largó rápidamente refunfuñando, maldicéndole.   Le gustaba explicar esta anécdota a sus  amigos para divertirlos.

Al cumplir treinta años, falleció su padre y pasó a dirigir su empresa familiar,  distribuidora exclusiva en España de género de alta costura de algunas de las  mejores marcas de París y Milán, se le consideraba el líder  indiscutible. Su padre, el Señor RAMÓN COSTACALENTA era todo un señor de Barcelona, que al enviudar se instaló en la torre de su antigua  mansión familiar , vivía como un eremita, lejos del mundanal ruido, fue un reputado Catedrático de historia antigua de la Universidad de Barcelona,  el antiguo Egipto, los Mesopotámicos,   la Grecia y la Roma clásicas. Era un Estoico convencido,  y pese a ser premiado por la Real Academia, nunca acudió a los actos de entrega de los galardones, siempre encontraba una excusa,   en su vida diaria  cumplía   a rajatabla con los principios de los primeros estoicos, predicando con el ejemplo, y se pasaba el día encerrado en su torre, únicamente  cada día al amanecer daba un largo paseo por el bello bosque que conocía desde que era niño. 

Con él vivía su asistenta llamada ROSITA LA CANTAORA,  en una habitación de la primera  planta, que había llegado a ser una famosa corista en los Teatros del Paralelo y acabó siendo una prostituta del Barrio Chino,  hasta que fue acogida por el Sr. Ramón, al parecer habían sido amantes, y supo de ella gracias a un amigo anticuario de la Calle Hospital. ROSITA cuidaba de la aquella enorme casa y de la comida, mientras el Sr. Ramón estudiaba y estudiaba antiguos volúmenes valiosísimos que había ido adquiriendo en subastas en el extranjero . y cubierto con una manta escribía  para él mismo, sin importarle el éxito ni lo que opinen los demás,  años antes de su retiro  creó una Fundación filantrópica para ayudar a personas sin recursos.

MELCHOR heredó muchos aspectos de su personalidad, su padre   le había dictado una máxima que nunca olvidaría: cuando una oveja negra hace las paces con su rareza lidera el rebaño.  Debes saber cómo cultivar tus defectos, será aquello que más envidiarán tus enemigos que no piensan, sólo copian y obedecen, como estos malditos robots. No son  más que autómatas, engreídos, ignorantes y aburridos.

Para ello utilizaba su discurso empático, predicaba que la conexión entre la  justicia y la equidad eran las guías de la  empresa. Hombre muy generoso con los que le seguían. Lo que no toleraba era el engaño y la traición. Por ello él mismo había seleccionado a sus empleados, le bastaban unos segundos viendo sus miradas y sus  primeras palabras  para saber si el candidato era la persona adecuada.

La secretaria de su padre Doña MANOLITA, una mujer con una inteligencia extraordinaria, que llegó a presidir la Escuela de Música del Liceo de  Barcelona,  siguió a su lado hasta que falleció en un absurdo accidente al resbalar con una piel de plátano que la hizo caer golpeándose la cabeza en un pontón de piedra, justo enfrente del Mercado de la Boquería.

Toda su plantilla formada por doce personas eran como hijos para él, por ello dejó establecido en su testamento que cuando  faltara,   la empresa pasaría a manos de sus empleados. 

 Al cumplir los 4o años, comenzó a perder pelo y  decidió ponerse un peluquín, y los regalaba a quienes se lo pedían, así nadie se mofaba de nadie, tenía una colección de peluquines de todas las tallas y colores que habían pertenecido a miembros de la nobleza francesa  , y que tenía expuestos en una vitrina de su casa, era un espectáculo digno de ser visto.

Años antes, recién pasada la cincuentena,  ocurrió algo inesperado e inexplicable, que se llevó consigo a su tumba, y que  lo transformó en otro hombre, vendió su empresa a sus empleados por un precio justo – muchos amigos le reprocharon que podía haberla vendido por el doble de lo que obtuvo - , la decisión está tomada, no quiero oír nada más de la fábrica, a ti Jorge te he nombrado abogado vitalicio de la empresa y de la Fundación de mi padre,  no lo cuentes a nadie del grupo,   serás mi único canal de conexión, no toleraría que se manche el buen nombre de mi familia.

Pocos días después, convocó a todo el grupo de amigos, invitándolos a cenar como siempre en el RESTAURANTE PALERMO .   Estuvo callado durante toda la cena, algo inaudito  para sus amigos, acostumbrados a conversar, y a escuchar sus anécdotas que tanto jolgorio les causaban.

En el momento de los cafés, pidió la palabra haciendo sonar su copa con su cuchara , se levantó ceremoniosamente y dijo:

-Queridos amigos, en primer lugar os agradezco mucho vuestra presencia, os he convocado a esta cena para comunicaros que en un par de semanas marcho a vivir a un refugio cercano al Monte perdido, cerca de Ordesa, y no sé si me volveréis a ver, os deseo mucha suerte a todos vosotros y vuestras familias. Gracias. – todos se miraban asombrados,  se hizo un  largo silencio  -  que interrumpió el camarero cuando les entregó la carta de postres.  - 

Por último, os digo que no estaré localizable, sin  teléfono móvil . En cualquier caso si deseo hablar con alguno de vosotros os llamaré yo mismo. No me gustan las despedidas largas así que buenas noches me voy a casa.

Y así despareció del mapa durante unos dos años, Una semana después, con el equipaje imprescindible, y una caja repleta de libros, partió hacia su nuevo destino: una cabaña perdida en el Pirineo de Huesca ,  siempre dejaba la puerta abierta. Una vez por semana cogía su coche e iba a Ordesa a comprar sus provisiones.  Pan, leche y manzanas. Fue como aprendió a vivir como un auténtico estoico.  Leyó los “Pensamientos para uno mismo”, las “Meditaciones , soliloquios y pensamientos humanos” de MARCO AURELIO, unos de los cinco grandes emperadores de la Historia de  Roma que gobernó el imperio del año al año 161 al año 180   DC.  Todas las obras de SÉNECA (4 AL 65 DC): “La obra feliz”, “Cartas a Lucio” y “Brevedad de la vida, el ocio y la felicidad”. También estudio la obra a MONTAIGNE,  llegando a obsesionarlo su visión,  colgó un retrato suyo, imaginándolo como escribía en su torre del frío Castillo de Pèrigot cerca de Burdeos sus extraordinarios 107 ENSAYOS , la cumbre de humanismo moderno, escritos entre 1572 a 1592 , año de su muerte, siempre bajo el lema “¿Quién soy yo”?.

 

Se pasaba horas  hablando con los pájaros, ¡ desconfiad del ser humano ¡, les repetía  las Máximas de Marco Aurelio o fragmentos de la “Brevedad de la vida, el ocio y la felicidad” de Séneca, sentado en un tronco a lado de un riachuelo, les tocaba la flauta que le había enseñado de niño Doña Manolita. Cada día acudían más y más pájaros y otros animales del bosque, rebecos y cabras que bajaban de los picos más altos del valle, ranas  y tritones del río, algún caballo salvaje despistado, parecía una escena idílica, coloreada,  como las de  de Walt Disney  en la Cenicienta y los diez enanitos.

Todos los errores humanos son debidos a la impaciencia, una interrupción de lo metódico.   Todos los pecados provienen de la indolencia, la falta de esfuerzo, la pereza, la desidia. La fortuna favorece a los valientes, debéis saber cultivar vuestros defectos,    y será aquello que más envidien vuestros enemigos replicantes, que no piensan, sólo copian y  obedecen como los borregos que sólo  repiten patrones y conductas como   autómatas,  conformistas, tradicionalistas y aburridos.

Para entretenerse, puso en el baúl de sus libros una obra del contemporáneo  JAMES SALTER  , sus “Cuentos completos” (1995).

Sin saberlo había cometido un error fatal.  

Poco a poco el espíritu de SALTER se apoderó de su consciencia, soñaba con poder volar, lanzar bombas desde el aire. Y un hecho ocurrido en la vida de SALTER lo trastornó: SALTER había quedado a cenar con su única hija, su gran amor. 

Al ir a buscarla a la hora convenida, entró en la cabaña adosada a la finca del escritor norteamericano,  durante muchos años piloto de guerra de los EEUU,   llamó a la puerta y nadie respondió, se vio obligado a forzar la puerta y la encontró electrocutada en la bañera. La policía no supo averiguar si se trataba de un suicidio o de un fatal accidente doméstico. Lo que era innegable era que encontraron el secador del pelo dentro de la bañera. SALTER falleció al cabo de dos años, atormentado por aquella catástrofe inesperada.  

 Aquella desgracia de SALTER le había afectado comó le afectó de joven  la terrible muerte de Heaven el hijo de Eric Clapton, a quien idolatraba,  precipitándose de un rascacielos en New  York por un descuido de sus padres.  Apenas salía de la cabaña, y cuando notó que el nubarrón negro de la depresión se dirigía contra él,  decidió abandonar aquel lugar. Se atormentaba pensando que no había sabido afrontar una desgracia como los grandes estoicos ,  decidió quemar todos los libros, con la mala fortuna que provocó un gigantesco incendio forestal.  Pasó días y días perdido por aquellas montañas huyendo del fuego y finalmente fue localizado medio muerto por un dron, se pudo localizar la cabaña,  probándose que había sido el origen del fuego, se  le acusó de haber provocado en incendio,  fue  detenido y juzgado en Huesca,  pasó un año en prisión y tuvo que pagar una enorme multa por los daños causados a la naturaleza.   Aquel imprevisto afectó gravemente su salud mental. Se pasaba el día gritando desde su celda máximas, soliloquios, frases hechas, por lo que fue internado en un hospital psiquiátrico. Nunca quiso pedir ayuda, aceptó un inexperto abogado de oficio, y finalmente pudo regresar a Barcelona.  Pero ya no era el mismo.

Nunca explicó a nadie lo sucedido cuando regresó a Barcelona al  cabo de casi tres  años.

Soltero empedernido, se instaló nuevamente en  su grandioso piso de la Diagonal,  jamás hacía ostentación de sus posesiones.   Nadie  le llamó estrafalario, improcedente o inadecuado. Seguía causando respeto. Cuando no se presentaba los martes,  el día de la cena obligada del grupo , todos lo encontraban a faltar.  Una cena sin Benito era como comer con agua.  Pero últimamente no se presentaba  sin avisar a nadie. Aún conservaba su teléfono móvil. Lo tiró por la borda un  día que fueron a pescar a Arenys todo el grupo con su pequeño barco de pesca perfectamente  acondicionado para navegar cerca de la costa  ¡Se acabó¡ gritó cuando lanzó al mar  su iphone de última generación. Esta mierda de aparatito es el inicio del fin del mundo, dijo Benito. ¡Es el demonio¡

Entró en su camarote y salió vestido con una túnica blanca. Perteneció a los descendientes de Séneca – ,  se dirigió al auditorio con todas las bocas abiertas.    Y ahora escucharme con atención, hizo servir a su ayudante un negroni a todos su invitados que se sentaron en círculo a su alrededor.  Os presento a Alberto, mi amigo a quien he legado este barco. Debo deciros que me he convertido en un ferviente Estoico - , y  os voy a leer las Máximas que nos dejó el gran emperador MARCO AURELIO :

Debemos conseguir lograr un profundo autoconocimiento de uno mismo.  Aprender a aceptar lo que te sucede, tener autoconfianza para que te reconozcan y te valoren, comprende tus metas y tus valores, ser honestos con nosotros mismos, aprender a crecer con un autoanálisis constante. Tener resilencia para recuperarse lo antes posible de las adversidades, ello requiere un esfuerzo enorme, pero podemos lograrlo. También debemos esforzarnos en poder controlar y aceptar con serenidad lo que está fuera de nuestro control, hay situaciones en las que no podemos hacer nada, ser pacientes y saber afrontarlas. Las obras estoicas no son más que la búsqueda de una moral que proporcione la felicidad,  y os digo que las emociones humanas  están conectadas a la respiración, que como sabéis se acelera o se relaja al ritmo que les marcan, pero yo os prometo que podemos modificar nuestra forma respiración si seguís mis consejos.  El éxito es algo inventado por quienes quieren que dependas de ellos para alcanzarlo. Todo es ego.

En los últimos meses eran cada vez más frecuentes sus ausencias. Se excusaba diciendo que se encontraba mal a causa de una extraña enfermedad. En cuestión de semanas tuvo que ser asistido por una enfermera. Finalmente un tal Dr. Melón (1) le diagnosticó que padecía esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa del sistema inmunitario que le afectó a su médula espinal y otras fibras nerviosas, aquel extraño médico le insistió muchísimo  en que ingresara en su Clínica para los cuidados paliativos sin dolor.  Sr. Melchor lo lamento muchísimo, no creo que pasen más de dos años de vida normal, le sugiero que se ingrese en mi hospital donde nunca no sufrirá dolor y podrá volar como un ángel para ver a nuestro Señor Jesucristo.  Melchor se negó en redondo, no le gustaba nada aquel tipo. Nada.  Jamás explicó a nadie todo lo de la consulta y el diagnóstico.   

Unas semanas después, cenando, sorprendió  a todo el mundo sacando un revolver.  ¡Aquí estoy¡, ¿Os sorprendo? , Jorge no se lo podía creer. ¿Seguro que está vacía?. ¿Ya tienes permiso de armas?. Sólo tengo una bala en mi bolsillo que depositó  de  un golpe   encima de la mesa. ¿Os atrevéis a jugar a la ruleta rusa?. El resto del grupo lo formaban Carlos,  Luís. Alberto, Eduardo, Juanito y  Nicolás.  Mejor no hagamos locuras…imagínate que  funciona y mata a alguno de nosotros. Qué haríamos. Qué  pasaría. La  policía interrogando, ambulancias, enfermeros. ¡Qué les decimos a nuestras mujeres’. No os parece ridículo terminar esta noche de invierno de esta forma. ¡A callar¡. ¡Silencio¡. Su rostro había cambiado por completo.  ¡Era un doble de Marlon Brando ya decrépito ¡.

Sin  decir palabra, introdujo la bala en el cargador, lo volteó y  acercó el cañón a su sien. ¡Lo de la respiración es  una patraña¡. ¡Me engañaron¡. Fueron  las últimas frases que pronunció.  Todo el mundo quedó petrificado. No se le podía llevar la contraria, cuando se comportaba de aquella forma, era como si estuviera levitando, y daba miedo. 

 Uno, dos y tres, disparó y su cráneo se partió dejando fragmentos de su  cerebro por todo el local como recuerdo.  En su lápida dejó inscrito :  “Aquí murió Melchor , rogamos un respeto hacia su alma. Era el más grande, pero nadie lo entendía” .   A lado colgaba una gran fotografía de un joven Marlon Brando en “Un tranvía llamado deseo”.

Años después la prensa publicó los horrores cometidos por el Dr. Melón, sus métodos, el sótano del terror , y muchos se preguntaron si a Melchor le había expedido un diagnóstico falso de esclerosis múltiple incurable.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                               (1) ver en este blog EL DOCTOR MELÓN primera y segunda parte.             

 

                                               FIN

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