GEORGE SANDERS Y EL APOCALIPSIS . nueva versión 2024 -

 

 


                                                     Sanders en una escena de Rebeca (1940)

 

GEORGE SANDERS Y EL APOCALIPSIS

 “Miré, y vi un caballo Bayo. El que lo montaba tenía por nombre MUERTE y el Hades lo seguía;  y le dio la potestad sobre la cuarta parte del Planeta,  para matar con espada,  con hambre, con mortandad y con las fieras de la Tierra”.

APOCALIPSIS 6 : 8  (La biblia)

 

El actor británico George SANDERS,  se quitó la vida durante un curioso viaje a Barcelona  durante la primavera – época de depresiones para muchos – de 1972, viviendo todavía el dictador FRANCO.

Sí , sí, SANDERS , el inolvidable actor malvado con cara de cínico,  que ni en la Atenas de DIÓGENES (412 –323 ac)  encontraríamos otra igual;  sí,   el   vicioso y  pervertido George, que pasó definitivamente a la fama universal interpretando al  amante de REBECA (1940), en  la obra maestra de  Alfred Hitchcock.

La mirada de indiferencia que mostraba SANDERS , ante las órdenes de  Hitchcock durante el rodaje de REBECA, como el genial gordo escribió en sus Memorias, era tan grande como la que debió de mostrar Diógenes, cuando  al ser preguntado por el mismísimo  Alejandro el Magno , si deseaba el restablecimiento de la democracia en las polis  , le contestó  sin inmutarse ni  un pelo : «Lo mismo me es, puesto que no tardaría en asolarla otro Alejandro.»

SANDERS, el pobre SANDERS, que siempre tenía prisa,  se desplazó en taxi recién llegado de Londres,  desde el mismo aeropuerto del Prat, hacia el Hotel Majestic de Barcelona, pero no se sabe el porqué a medio camino preguntó al taxista -  como declaró durante la instrucción del caso - cambió de opinión y le preguntó si  conocía algún Hotel cómodo delante del Mediterráneo, así fue cuando el taxista le recomendó el Hotel Rey Don Jaime. situado en primera línea de mar de la muy cercana población costera de Castelldefels, a pocos kilómetros ya de Barcelona, y se hospedó en la mejor suite del Hotel. Considerado uno de los más lujosos de la época,  famoso por sus calamares a la romana, y por las fiestas orgiásticas  clandestinas que se montaban los jóvenes burgueses más gamberros de Barcelona.

 El día 27 de abril de 1972,  la prensa española a penas se hizo eco del suicidio de SANDERS. Oficialmente, la muerte  fue a causa de una toma excesiva y accidental  de barbitúricos,  en aquellos tempos en plena dictadura de Franco,  el suicidio era un pecado mortal, pero la verdad es otra:

En la madrugada del día 25 de abril de 1972, el actor GEORGE SANDERS   estacionó un “Seat 600” verde oliva,  que le había prestado el joven  Nicanor (1*)  entonces aprendiz de camarero en el Hotel,  a cambio de un buen fajo de dólares. Nicanor declaró ante la policía que acompañó fue con Sanders hacia no se sabe dónde.   Había conducido borracho en círculos  durante horas, y acabaron  en un lugar muy apartado de Sant Boi, a escasos metros del  putrefacto Río Llobregat.  Sanders le entregó una suma de dinero para comprarle el coche y poder largarse en busca de un taxi. 

Sanders, ya solo,  conectó un trozo de manguera al tubo de escape,  no se sabe dónde la compró, casi seguro que se la proporcionó Nicanor a pesar de  que en el interrogatorio, asistido por el abogado de oficio Marimón Marimón,  negó haberlas adquirido,    introdujo el otro extremo de la manguera por la ventanilla trasera , se sentó dentro del coche, encendió el motor,  y cerró los ojos;  sólo oía los  zumbidos constantes  de los aviones del cercano Aeropuerto del Prat,  le silbaban los oídos y le golpeaban los remordimientos recordando su etapa en la Aviación británica , cuando él   mismo soltaba  las bombas sobre el norte de la Francia ocupada por los alemanes  desde su caza monoplaza  Supermarine SPITFIRE de la Royal Aire Force (RAF), donde sirvió, con honor, como oficial en la II Guerra Mundial.

En sus últimos devaneos mentales se veía a sí mismo, siempre aburrido,  como aviador de la RAF  bombardeando la bellísima ciudad de Rouen, tras el desembarco de Normandía, y aquellos daños colaterales, además de causar la muerte de miles  de civiles,  destrozaron la prodigiosa torre gótica, coronada con la famosa flecha de hierro que señalaba en el cielo la ubicación de  la constelación de Hércules, llamado el arrodillado, de la excelsa Catedral francesa (S. II dc),  donde reposa el corazón del Rey Ricardo I de Inglaterra , y que casi cada día a diferentes horas ,   Claude MONET , ya muy mayor, pintaba desde todos los ángulos y luces posibles, sentado en su silla plegable  de madera, fumando sin cesar con su eterna pipa verde. 

 SANDERS dejó una nota en su habitación del hotel para su amigo el también  actor David NIMEN que decía:

“Querido Mundo, he vivido demasiado tiempo, prolongarlo sería un aburrimiento. Os dejo con vuestros conflictos, vuestra basura, y vuestra mierda fertilizante”. 

Actualmente se está gestando una Serie recreando  los  últimos  días en España del genial actor GEROGE SANDERS. recordado en todo el mundo por su papel de malvado en la película REBECA junto a la pérfida ama de llaves Sra. Danvers interpretada por Judith Anderson. REBECA fue  dirigida por Alfred Hitchcock  y  consiguió el Oscar a la mejor película en 1940,   protagonizada por Sir  Laurence Olivier y la cándida Jean Fontaine.  

                                               The end

(1*) Ver publicados en este blog, EL DELATOR – PREMIO SANT JORDI CONFINAT 2021.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

ELS DIARIS DE 1991

EL INTERROGATORIO

EL ASCENSOR